1. Limpieza del salón. Asegúrese de que sus peluqueros sean lo suficientemente diligentes como para ordenar oportunamente sus espacios de trabajo. Manchas de tinte para el cabello, el cabello en el piso, cepillos para el cabello grasientos: ¡todas estas cosas son totalmente asquerosas y pueden asustar a sus clientes! Preste atención al hecho de que algunos clientes revisan áreas ocultas, como la parte superior de los estantes. No permita que la suciedad y el polvo arruinen la experiencia del cliente.
2. ¿Qué más puede asustar a tus clientes? Sentir que no están siendo atendidos o simplemente ignorados. Debes conocer las situaciones en las que durante el período de exposición de un tinte para el cabello, un peluquero se comporta como si tuviera un descanso para almorzar, dejando al cliente completamente solo. Tales situaciones son siempre muy decepcionantes y molestas. ¡Insatisfecho por un peluquero negligente, el cliente definitivamente no visitará más tu salón!
3. Grosería. Esté atento ya que no todos sus estilistas e incluso los recepcionistas pueden ser realmente agradables. Pregúntele al cliente insatisfecho sobre la actitud del personal del salón hacia él. Muy a menudo, los trabajadores groseros o descorteses son la razón por la cual el cliente deja tu salón para siempre.